¿Qué hemos aprendido?

Después de un curso entero con un método de trabajo alternativo y completamente novedoso, toca plantearse qué se ha logrado de todo esto.
El trabajo colectivo ha ayudado a interiorizar la superioridad cualitativa que conlleva un trabajo cuantitativamente mayor (dos mentes siempre piensan mejor que una), además de ser enriquecedora la diversidad de opiniones e informaciones. También aumenta por necesidad la responabilidad y el compromiso para con el grupo (que no para con los miembros del grupo).
Los lazos que nos han unido a los demás miembros del grupo, que hemos construido a través del trabajo, son probablemente igual o más de valiosos que cualquier aprendizaje que llevemos a cabo.
La experiencia nos ha ayudado a reflexionar, gracias a los continuos debates y aportaciones que cada uno hemos hecho, gracias a los libros y canciones que hemos compartido y a los trabajos que hemos dado al resto de nuestros compañeros (porque de nada sirve invertir horas y horas en realizarlo si luego no aporta nada a otras personas).
Lo que hemos aprendido está lejos de los datos con poca utilidad posterior que en la mayoría de las materias nos obligan a tragarnos, tiene que ver con aprender haciendo, con un saber práctico. Gracias a lo común hemos podido realizar un mejor desarrollo personal, gracias a la sinergia que esto produce. Siempre es una buena experiencia compartir capital cultural y no venderlo al mejor postor. El proceso que hemos seguidos nos ha ayudado a ver cómo podemos aportar y ser receptores de aportaciones de aquellos que nos rodean, aprovechar este conocimiento grupal para construirnos como individuos sociales, compartir para construir lo común.
Gracias a la asignatura emos accedido a conocimientos que se apartan del currículo universitario, ya sea por la falta de utilidad o cualquier otro criterio empresarial que quieran introducir para hacernos creer que lo que nos enseñan tiene más valor que otro tipo de conocimientos. Por eso es de especial importancia el método que hemos seguido en la materia, por un lado por no ser el habitual, haciéndonos así ver que hay otra forma de aprender, y por otra parte por estar fundamentado en lo común, en compartir, en desarrollar conductas que se alejan del individualismo imperante en nuestra sociedad.
Gracias por darnos cuenta de lo valioso que es no hacer las cosas solos, porque la vida siempre es más bonita con el apoyo de los demás.

Exposiciones del 09/01/2014 – Cooperativas

Exposición sobre las cooperativas

La exposición hizo un profundo análisis sobre el sistema de cooperativas, ilustrándolo con ejemplos del funcionamiento de algunas de ellas.
Las cooperativas basan su hacer en lógicas como la ayuda mutua, la responsabilidad social y hacia el medio ambiente, la igualdad, la democracia, la transparencia, la honestidad y la solidaridad, lo que ayuda a que sean núcleos productivos alejandos de las lógicas capitalistas que suele caracterizar a las empresas. Estos principios cooperativos son a partir de los cuales se rige y se realiza su actividad, siendo el carácter definitorio de las cooperativas, que entiende que no son entidades al margen de la sociedad, que su actuación repercute en esta y ha de intentarse que sea de manera positiva. Asimismo, se refuerza la cooperación interna que hace que el funcionamiento de la cooperativa sea óptimo y garantiza su perdurabilidad.

Las cooperativas o el cooperativismo surgieron durante la Revolución Industrial, en el s. XIX, siendo puestas en marchas por personas que escapaban de las sangrantes condiciones del sistema productivo de aquella época, buscando una forma de asociación empresarial en la que cada individuo tuviera una cuota de participación en las decisiones de organización, objetivos, etc.

Alguno principios organizativos y económicos de las cooperativas serían: Asociación voluntaria y abierta, control democrático por parte de los socios participantes y participación económica de los mismos, autonomía e independencia; educación, capacitación e información; cooperación entre distintas cooperativas y preocupación por la comunidad.

Tiene mucha importancia el emprendimiento colectivo y la participación grupal, que aporta confianza entre los socios, además de socializarse los beneficios y no sólo las pérdidas, como en las empresas capitalistas. Este vínculo común posibilita la autogestión que lleva a que los individuos no tengan que ser asalariados, primando además las personas sobre el capital y fundamentando el proyecto sobre el desarrollo sostenible.

Las cooperativas son la muestra del poder colectivo sobre el individual, de que hay un modo de organizar la producción al margen de las destructivas lógicas capitalistas, que todo lo devoran a su paso

Y sin embargo, a pesar de todo lo bueno del ideario cooperativista, muchas supuestas cooperativas no son más que un conglomerado de accionistas de la baja burguesía que se sirven de la misma explotación de la que se sirven las grandes empresas para acumular capital, por lo que es importante diferencia la verdadera cooperativa y su espíritu de comunidad de lo que no.

Exposiciones del 09/01/2014 – Educación

Exposición sobre la educación

La exposición trató fundamentalmente de la inclusión de lógicas capitalistas en el mundo de la educación pública, teniendo como eje el plan Bolonia, la financiación de la universidad, la subida de tasas, los planes de educación y sus cambios en relación a los intereses del mercado de trabajo y las grandes empresas, para lo cual se hizo un análisis del sistema educativo universitario español a día de hoy y su relación con el sistema productivo.

El trabajo tuvo muy en cuenta el papel que tiene el sistema educativo como aparato de reproducción de la ideología, que tiene como objetivo la hegemonía de la burguesía en el conjunto de la sociedad, lo que sirve como alienación de la clase trabajadora, justificando y legitimando la estructura explotadora de la sociedad capitalista y reproduciéndola.

En España la educación, además de ser una forma de creación de hegemonía burguesa, ha estado en manos de la alternancia política PP-PSOE, lo que queda reflejado en las sucesivas reformas del sistema educativo, que coinciden con los cambios de gobierno. No obstante, se puede inferir que todas las reformas han seguido los dicatdos de los intereses del poder económico, lo que es mucho más claro en la actual reforma (LOMCE) y en el Plan Bolonia.

El Plan Bolonia, que comienza a implantarse en España en 2010, tiene como objetivo adaptar y unificar los sistemas universitarios de toda la Unión Europea. Se considera que tiene sus antecedentes en la ola neoliberal de los años 80 y 90 en Europa, que privatizó sectores estratégicos de la economía y servicios públicos y en el auge del postfordismo, materializándose en el ámbito educativo en la firma de un acuerdo entre ministros de educación de la UE en Bolonia en el año 1999.
Este plan trajo consigo la entrada de lógicas mercantilistas a la universidad y de las empresas privadas en su gestión como medio de financiación de las mismas, siendo lógica la conexión entre ambos factores. Esto tuvo también cambios en los contenidos didácticos y la metodología, que se orientó al trato hacia el alumnado similar al realizado en los puestos de trabajo (evaluación continua, asistencia, etc.) y el cambio de contenidos para adecuarlos a las necesidades del mercado laboral, además de reducirse las carreras de cinco años a cuatro, lo que disminuye el contenido y calidad formativa de las asignaturas, así como su variedad). Como consecuencia de la privatización el presupuesto universitario se ha recortado, recortándose también la cuantía asignada a las becas y realizándose una subida de tasas del 120%, que no deja de disminuir cada año. Esta política de recortes se ha encontrado con la oposición de la inmensa mayoría de la comunidad educativa, que rechaza los ataques a un derecho fundamental de la ciudadanía y uno de los pilares del Estado social.

La segunda parte del trabajo tuvo como eje la determinación que el sistema productivo realiza sobre el sistema educativo, siendo imprescindible realizar este análisis para encontrar la relación entre el modelo económico y el sistema educativo. Éste prepara al alumnado para ser mano de obra descualificada y, si se lo puede pagar, mano de obra cualificada que tiene la capacidad económica de formarse continuamente para adaptarse a las necesidades del mercado laboral.

La conclusión del trabajo es que el Plan Bolonia ha introducido dos tendencias en el sistema educativo: la mercantilización y la privatización, que crea una Universidad al servicio del mercado laboral y del gran capital, dejando atrás su función como mecanismo igualador y que crea oportunidades gracias a su gratuitidad y su función de formación de personas.

¿Por qué comenzamos cada clase con una cita y trabajamos en grupos?

¿Por qué empezamos cada sesión con una cita de un pensador destacado, ya sea de la historia, literatura, filosofía, ciencia, economía, etc.? ¿Por qué nos reunimos en pequeños grupos de trabajo para hablar sobre un tema específico?
Podría decirse que existe una lógica común subyacente al método que llevamos a cabo en clase, que tiene que ver con un tipo de aprendizaje más libre y que se basa en la persona como actor que aprende y no como recipiente de contenidos. Este aprendizaje se realiza de manera colectiva, poniendo en común e intercambiando información y conocimiento. El aprendizaje que se realiza de manera individual es limitado, de menor calidad y menos libre.

Al empezar cada lección con un autor diferente conocemos su punto de vista sobre un tema, lo que nos sirve como hilo conductor de la discusión colectivo y desde el cual podemos ofrecer nuestras propias ideas y opiniones.
Las citas nos ayudan a poner en orden pensamientos, construir una base sobre la cual edificar ideas que luego tenemos la capacidad de compartir, dar forma a lo que llevamos dentro y dejarlo salir. Cada frase, cada fragmento de un libro, cada poema nos dan una salida desde la cual podremos plantear nuestra conformidad o disconformidad con lo que trata, pero lo importante es que nos dan una salida.

En cuanto a reunirse en grupos, esto es básico como método de desarrollo de la inteligencia social y colectiva, cualitativamente superior a la inteligencia individual, limitada por el marco teórico en el que se maneja una persona. Dos cabezas piensan mejor que una. Trabajar en equipo ayuda a ampliar este marco teórico, a crear una visión colectiva de la realidad y del mundo gracias a la puesta en común de ideas individuales y propias, que sólo juntas valen más.
En un sistema educativo que tiene como eje definitorio y articulador la preparación para ser funcional al sistema capitalista y a su producción y reproducción, mediante la productividad y la vida individual e individualista, lo colectivo es una forma de liberarnos, de rebelarnos contra las lógicas perversas que van contra la vida y contra la sociedad y poner en el centro del sistema la comunidad, el cuidado, los sentimientos, la responsabilidad y la vida que merecemos vivir.

El Capitalismo hoy

El capitalismo es la forma que desde hace más de tres siglos se organiza la sociedad, basándose en la propiedad privada de los medios de producción y su uso para la generación de beneficios. Seguimos, a día de hoy, hablando de capitalismo porque se siguen dando las características básicas de este sistema (propiedad privada del Capital, explotación del proletariado desposeído y expolio de su plusvalía, explotación de los países del llamado Tercer Mundo, privatización de bienes colectivos, sobreproducción, etc.). Son estas caracterísiticas consecuencia lógica del sistema y base que lo cimenta, construyendo la libertad de comerciar sobre una base de explotación de millones de hombres y mujeres a los que se despoja hasta de su trabajo para asegurar el beneficio privado.

Para entender por qué a día de hoy sigue dándose el Capitalismo, a pesar de las múltiples contradicciones inherentes a este sistema, es necesario hablar de su capacidad para adaptarse a diversos contextos histórico-sociales. El Capitalismo es expansionista, llevando a todos los ámbitos de la sociedad lógicas mercantilizadoras, pues es también característica fundamental del sistema la necesidad de expandirse, reproducirse continuamente. Es por ello que invade o crea espacios mercantilizados, imponiendo las lógicas capitalistas y sus mecanismos de opresión y explotación. No hay que pensar ningun área cultural o social como ajeno a las lógicas capitalistas (el arte, la producción científica, el amor, el sexo, la ideología, etc., son lugares tomados por el sistema, mercantilizados para dedicarlos a la producción de beneficio, convirtiendo la vida en un medio de obtener más y más plusvalía, más y más explotación y más miseria y pobreza.

Es también la globalización un instrumento clave para la reproducción que el capitalismo necesita para su superviviencia. La globalización impone, además del sistema económica, el sistema político de la democracia liberal como única forma de gobierno legítimo, actuando éste de manera funcional al modo de producción socioeconómico.

Una de las más recientes y efectivas formas de expansión capitalista es la creación de deseos, lo que se conoce como consumismo. Para esto se utiliza la publicidad, el cine y todas las herramientas que sirvan para exportar la idea de un determinado estilo de vida como el mejor, creándose así una ideología y una hegemonía. De este modo nos encontramos que la oferta es la que crea la demanda (con la ayuda de todos estos mecanismos).

Tanto hoy como en el pasado tiene una gran importancia el papel del Estado nación, que surgió como funcional al interés capitalista (el ideal de Estado nación es aquél que se ocupa de proteger la propiedad privada y del cumplimiento de los contratos). Esta funcionalidad al sistema es especialmente visible a día de hoy, cuando ya ha quedado más que claro que la política de un país la dirigen los intereses de los capitalistas y no las necesidades del pueblo.

La música, y las artes en general, son una terapia espiritual para un mundo que debilita nuestras sensaciones, que no nos ofrece más que una experiencia rutinaria. En un orden social gobernado por la utilidad, donde todo tiene que servir de algo y en el que nuestros sentidos se han vuelto insensibles y anestesiados, el arte, entendiéndolo como juego, es un reducto revolucionario que permite desviarse de un sistema obsesionado por lo económicamente rentable. Existiendo, la música cumple una función utópica, pues muestra una forma de vida en la que el trabajo coercitivo y obligatorio no es el centro regulador.

Por las gradas sube Ignacio
con toda su muerte a cuestas.
Buscaba el amanecer,
y el amanecer no era.
Busca su perfil seguro,
y el sueño lo desorienta.
Buscaba su hermoso cuerpo
y encontró su sangre abierta.

Qué hemos aprendido

En este tiempo en la asignatura de Economía política II hemos aprendido que un buen conocimiento no es nunca individual y unidireccional, de profesor a alumno, sino colectivo y atravesando todos los individuos que toman parte en el proceso, partiendo de la premisa conocida del hombre como animal social. Hemos aprendido que existen métodos de aprendizaje alternativo, lo que ayuda a sacarnos la idea de que el actual es el mejor o el único. Los métodos de enseñanza han de sacar las mejores cualidades de cada una y fomentar un pensamiento crítico, no meter conocimientos como si de propaganda se tratase.
Hemos aprendido que una forma óptima de aprender es hacerlo de manera colectiva (en relación al primer punto), aprendiendo todas de todas, pues cada persona nos puede enseñar algo valioso. Este aprendizaje ha de ser voluntario, por lo que hacerlo atractivo es siempre algo favorable, y ha de hacerse siempre de manera receptiva a ideas externas.

En latín, educare significa ‘formar, instruir’, pero educere significa ‘sacar, extraer’. La educación no ha de ser un adoctrinamiento, un reproducción del estado de cosas existente bajo la idea de inmovilidad. La educación ha de sacar de cada ser la aptitudes y habilidades que mejor pueda y más le interese desarrollar en aras a hacer un mundo mejor de todos y para todos.

 

«No podéis preparar a vuestros alumnos para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si vosotros ya no creéis en esos sueños; no podéis prepararlos para la vida, si no creéis en ella; no podríais mostrar el camino, si os habéis sentado, cansados y desalentados en la encrucijada de los caminos».

Celestine Freinet

Enlace

Entrevista a Silvia Federici, investigadora, profesora y activista feminista

«De hecho, el trabajo reproductivo es importante para la continuación de la lucha de la clase obrera, y por supuesto, para la capacidad de reproducirnos nosotros mismos. Es por ello que es importante entender la doble naturaleza de esta labor, para que podamos rechazar la parte que nos utiliza para el capital; al mismo tiempo que no podemos negar este trabajo por completo, porque el poder para el trabajo reside en el individuo, y si lo rechazamos nos arriesgamos a destruirnos a nosotros mismos y a la gente que cuidamos. Creo que uno de los descubrimientos más importantes que ha hecho el movimiento feminista es que pudimos rehusar parte de este trabajo sin poner en peligro el bienestar de nuestras familias y comunidades. Reconocer que este trabajo no es solamente un servicio a nuestras familias, sino también un servicio al capital nos ha liberado del sentimiento de culpa que hemos experimentado siempre al intentar rechazar esta labor. Es importante darnos cuenta que el trabajo reproductivo no reproduce simplemente niños, compañeros y comunidades, sino que también nos reproduce como presentes y futuros trabajadores porque de este modo podemos pensar en una lucha contra el trabajo doméstico como la lucha contra el capital en lugar de contra nuestras familias. Empezamos a desenmarañar y separar estos aspectos del trabajo del hogar que nos reproducía a nosotros mismos de aquellos aspectos que reproducían para el capital. Entonces, la cuestión no es el ‘rechazo’ del trabajo de reproducción, sino su reorganización de un modo que lo haga un trabajo creativo. Sin embargo, esta reorganización solo será posible cuando no esté dirigido a la provisión de trabajadores para el mercado laboral, cuando no esté subsumido en la lógica de la acumulación del capital, y cuando controlemos los medios de nuestra reproducción.»